Malos pensamientos.

 Malos pensamientos.

Como complemento del apartado anterior, así como tienes que preparar a tu mente para pensar de manera exitosa y positiva, tienes que acondicionar a tu cerebro para deshacerse de todos los pensamientos negativos que puede tener sobre ti, sobre tus planes, sobre tu negocio, etc. Recordando sobre los vampiros de energía, el peor vampiro de energía que podemos tener es nuestro propio cerebro y, por ende, tenemos que alejar esas conductas negativas del mapa. 

¿El plan? Cambiar los pensamientos negativos por planes para mejorar aquello que tiene fallas. Por ejemplo: En vez de pensar “soy un desastre”, detenernos a pensar qué es precisamente lo que nos hace decir eso. La respuesta podría ser, imaginemos, “estoy muy subido de peso” entonces con eso en mente, ya podemos plantearnos una meta.